Allá por los años de la década del 1970, nunca faltaban las películas que se `proyectaban en la Sala Natividad, como distracción para el pueblo. Todas las noches a las 7:30 p.m. era vermut y domingos había matiné a las 3: 00 p.m. generalmente los domingos daban películas chistosas para los niños y jóvenes. En una de esas tardes estaban dando “El Gordo y Flaco”, todo el mundo se reía después de la gracia que habían hecho los actores y luego como es natural se callaban, pero Luz Figueroa Cacho, después que ya había reído hacía una especie de pausa y continuaba riéndose: jajajajajajajajaja… -Silencio – jajajajajajajaja… -Silencio – jajajajajajajaja… Tanto era la risa y la gracia que todo el mundo se reía ya no de la película sino de la gordita.
Fuente: "Crónicas y Leyendas de Cajabamba", Carlos Quevedo Guerra
Allá por los años de la década del 1970, nunca faltaban las películas que se `proyectaban en la Sala Natividad, como distracción para el pueblo. Todas las noches a las 7:30 p.m. era vermut y domingos había matiné a las 3: 00 p.m. generalmente los domingos daban películas chistosas para los niños y jóvenes. En una de esas tardes estaban dando “El Gordo y Flaco”, todo el mundo se reía después de la gracia que habían hecho los actores y luego como es natural se callaban, pero Luz Figueroa Cacho, después que ya había reído hacía una especie de pausa y continuaba riéndose: jajajajajajajajaja… -Silencio – jajajajajajajaja… -Silencio – jajajajajajajaja… Tanto era la risa y la gracia que todo el mundo se reía ya no de la película sino de la gordita.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario